Tres semanas en Japón dan para soñar y dejar una huella profunda en nuestros corazones occidentales. Podemos aseguraros que salir de Japón hacia un nuevo destino (en este caso Vietnam) ha sido una de las más tristes y nostálgicas porque lo pasamos genial y conocimos a gente maravillosa.

Desde la isla de Okinawa, volamos con destino Hanoi, la capital de nuestro próximo destino: Vietnam. Al no haber vuelo directo, tuvimos que hacer una larga escala de 20 horas en el aeropuerto de Hong Kong. La suerte de tratarse de un super-aeropuerto como éste, hizo que la escala fuera bastante amena y entretenida. Visitamos el museo de la aviación, recorrimos sus tiendas (algo de shopping siempre hace que el tiempo vuele jajajajaja), cena en la terminal y noche en la terminal 2. Importante: no olvides poner tu reloj en hora, con el nuevo horario para no perder el vuelo de enlace a tu destino final 😉

Mochila a la espalda, buscando alojamiento en Hanoi.

Maraña de cables en Hanoi.

A las 16,00 horas aterrizamos en el aeropuerto de Hanoi y recordamos nuestro anterior viaje por estas tierras en 2014. En aquella ocasión viaje en pareja de los papis; esta vez en familia.

Antes de hacer la reserva de alojamiento, teníamos claro que el sitio ideal es el Old Quarter, bien situado en el centro de Hanoi, cerca del lago, y a mano de casi todo. Un lugar ideal para visitar los lugares más atractivos de Hanoi en el coche de San Fernando, una ratito a pie y otro andando.

A los vietnamitas les encanta relacionarse con los turistas y practicar el inglés, así que no perdáis la oportunidad de sentaros en un banco y darle a la sin hueso. Además de muy simpátic@s, son muy educados y respetuosos. 

 

En el Parque Lenin jugamos a badminton con este médico y nos invitó a un bocata de tortilla. Qué majos los vietnamitas.

Fueron 4 días con buen tiempo, algo agotadores por las pateadas y el cansancio natural que infunden las ciudades superpobladas, como ésta.

Visitas en Hanoi:

Pagoda de Jade y Puente Rojo. En el centro de Hanoi y de obligada visita, es el paseo alrededor del lago Hoam Kiem, visitando la Pagoda de Jade y el puente rojo.

Recomendamos una excursión por el norte de la ciudad donde puedes visitar en un día varios lugares emblemáticos de la ciudad: La Gran Pagoda Tran Quoc, el Mausoleo de Ho Chi Minh y la Pagoda del Pilar Único.

Gran Pagoda Tran Quoc

Pagoda del Pilar Único

Mausoleo Ho Chi Minh

Cambio de guardia en el Mausoleo de Ho CHi Minh

El Museo del Ejército (Army Museum), donde abundan los recuerdos de la guerra de Vietnam, que marcó la historia y el devenir del este país asiático. Aquí también podréis disfrutar d ela Torre de la Bandera. Frente al museo, al otro lado de la calle está el parque Lenin, un lugar para pasear y recordar la figura de Vladimir Illich. Una recomendación: tomarse un café y un dulce en la cafetería Highlands Coffe Flag Tower.

Highlands Coffee

Flag Tower

Si eres aficionado al cine, seguramente recordarás la escena clave de El Americano Impasible, frente al Hotel Continental, y el teatro de La Opera. No te lo pierdas, es un sitio que todavía conserva ese toque de sobriedad, arquitectura y elegancia de la época francesa.

Una buena idea es hacer alguna compra relacionada con el mochileo y el trekking pues en este país se fabrican los productos de la marca North Face. Aquí los encontrarás a precios inferiores a la mitad del precio en Europa.

Graduación de alumn@s en el Templo de la Literatura, la primera universidad del país

Templo de la Literatura. La primera universidad del país, fundada por Confucio y construida en el siglo XI. Un lugar tanto de culto como de estudio y sabiduría, todo relacionado con las enseñanzas del filósofo chino.

Amor en el Templo de la Literatura

Si tu visita a Hanoi coincide el fin de semana, recuerda que las calles del Old Quarter se cierran al tráfico desde el viernes a las 18,00 horas, y se pueden encontrar muchas actividades de ocio para toda la familia.

Comer en Hanoi:

En Hanoi, y en Vietnam en general, se come bien gracias a la mezcla de comida asiática con la cocina francesa, debido a los casi 100 años que fueron colonia del país galo. Imprescindible probar los rollitos vietnamitas, sin freir, y bastante más sanos que los de primavera chino jejejeje.

Barbacoa en la calle Ma May de Hanoi.

Nuestra recomendación en Hanoi es la calle Ma May, en la zona norte del Old Quarter, una calle que se llena de mesas y sillas para degustar las barbacoas que muchos locales ofrecen a precios irresistibles: 15-20€ para 4 personas.

Si andas con prisas y quieres gastar menos todavía, en la cadena de fast food Lotteria, puedes comer por 2€. Que lo sepas 😉

Alojarse en hanoi:

Nosotros nos alojamos en Hanoi Pearl Hostel, un lugar correcto, limpio y en el centro de Old Quarter por 19€/noche, 4 personas, con un buen desayuno incluido.

Visado para Vietnam:

Si tu estancia en Vietnam va a ser superior a 15 días, tendrás que obtener el visado correspondiente que cuesta unos 45 dólares americanos. Lo puedes tramitar online, o a la llegada en el aeropuerto. Te recomendamos que visites la web de vietnamitasenmadrid.com un sitio donde además de toda la información actualizada, podrás contactar directamente con la gente que lo lleva, super-amables y rápidos en contestar.

Si tu estancia es inferior o igual a 15 días, no se necesita visado. Nosotros decidimos estar 15 días, visitar la zona norte del país (Hanoi, Sapa, Tam Coc) y salir por la frontera terrestre del noroeste hacia Laos. Recorrer Laos hacia el sur, y volver a entrar en Vietnam por el sur, otros 15 días para visitar Ho Chi Minh (antigua Saigón) y el delta del Mekong. Una buena opción para ahorranos 45USD x 4: 180 dólares.

Para ver más fotos de Hanoi, puedes visitar nuestro Google Fotos: